UN CREMATORIO EN MEDIO DE LA CIUDAD

Los crematorios deberían estar en lugares alejados de la población debido a que los hornos donde los cuerpos se convierten en cenizas emanan olores y contaminan el aire en un radio cercano. Si bien hay nuevas tecnologías, las más comunes y las que se siguen utilizando son un simple horno.

En Puerto Madryn el monopolio del negocio funerario lo tiene el CEMAD, una sociedad anónima de Buenos Aires que tiene un acuerdo con Servicoop para descontar de forma impulsiva su cuota mensual. UN negocio redondo. Miles de socios de la cooperativa eléctrica pagan su cuota mensual para que el día de su necesidad tengan el servicio fúnebre. Un sentido tuvo esto cuando Puerto Madryn era un pueblo de unos miles de habitantes y muchos servicios debían ser cooperativos o distribuidos en lo general para poder contar con faltantes de una ciudad chica. Hoy la ciudad pasa los cien mil habitantes cómodamente y perfectamente puede tener casas de sepelio y más servicios funerarios. Pero solo el CEMAD puede descontar con la boleta de la luz el servicio futuro. Según los declarado por el ex presidente de la cooperativa se están produciendo cincuenta fallecidos en promedio por mes. Cuando se hace un simple cálculo de cantidad de socios adheridos al servicio y divide por cantidad de fallecimiento sale a la vista que es la funeraria más cara del país. No existen costos fijos suficientes para justificar lo que cuestan los servicios por fallecidos. Puede ser de cinco a siete veces más del costo normal de una casa de sepelios de cualquier ciudad. Los datos son imprecisos porque existe un misterio por parte de esta empresa y sus vínculos políticos con el intendente de turno. Lo cierto que es mercado cerrado donde con un solo oferente todo es fácil para ganar dinero.
Pero el CEMAD quiere expandir sus negocios y poner un crematorio en la ciudad. Hoy solo hay uno en la zona de Trelew y es donde se deben llevar los cuerpos en caso de que los familiares quieran cremar. El crematorio de Trelew es privado y el negocio debería ser compartido. Cuando es compartido los números salen a la vista.
Puntualmente esta empresa porteña quiso poner un crematorio en barrio oeste pero no estuvo habilitado en su momento. Hoy el negocio vuelve con un proyecto que el Intendente Gustavo Sastre con sus concejales quieren habilitar en el barrio Comercio. Muy cerca de la “630”. En medio de la ciudad.
Pero es no termina aquí. El CEMAD como empresa con gran rentabilidad no pretende comprar estas tierras municipales que figuran como espacios verdes. La sociedad anónima que tiene como interlocutor a un miembro de la comisión directiva del Deportivo Madryn quiere un prestamos por solo 99 años.
Ahora ya no hay una polémica sino dos.
La primera: ¿se pude poner un crematorio en medio de la ciudad, cuando estamos en medio de la Patagonia y se podría usar un terreno alejado de ejido ciudadano?
La segunda: ¿Por qué una empresa privada que tiene ganancias visibles y un monopolio del servicio tiene que tener una donación? ¿Por qué no paga las tierras como cualquier persona o empresa privada?
Misterio es poco.
Andrea F. Romero