UBER: SIGUE PERSECUCIÓN DEL MUNICIPIO
Continúa la persecución municipal contra quienes buscan ganarse la vida con el transporte por apps sin regulación ni alternativas, para los trabajadores del volante.
El último fin de semana, el Municipio de Puerto Madryn volvió a secuestrar vehículos por prestar servicio de transporte de pasajeros a través de plataformas como Uber, bajo el argumento de “falta de habilitación”, en lo que se ha convertido en una verdadera cacería de brujas. Mientras gran parte del país y del mundo avanza hacia la regulación de estas aplicaciones, la negativa a aprobar una ordenanza que las encuadre legalmente deja a decenas de trabajadores en la informalidad, sin otra opción que arriesgarse a sanciones para poder llevar el sustento a sus hogares.
Dos autos fueron retenidos, uno durante la madrugada en el centro y otro en la tarde del domingo en el aeropuerto. En ambos casos, los conductores admitieron estar trasladando pasajeros y uno de los vehículos tenía la aplicación de Uber activa. La Dirección de Tránsito, junto a la Policía, llevó adelante los procedimientos, que se amparan en normativas locales que no contemplan esta modalidad de trabajo.
Desde la Municipalidad insisten en que solo taxis y remises están habilitados, dejando fuera del marco legal a cualquier otro tipo de transporte, incluso cuando se realiza en condiciones adecuadas y con usuarios que eligen libremente este tipo de servicio. La funcionaria Valeria Arrazate señaló que “la gente cree que tener la app es suficiente”, pero obvió mencionar que la falta de normativa impide regularizar una actividad que en muchos casos representa la única salida laboral para quienes la ejercen.
Mientras tanto, los controles se multiplican, alimentados por denuncias anónimas y una política que en lugar de buscar soluciones modernas y acordes a los tiempos, castiga a quienes intentan trabajar. Lejos de velar por la seguridad o el orden, el accionar municipal refuerza una lógica punitiva y excluyente.
