TENSIÓN EN EL MUELLE: QUIEREN VOLVER AL MAR PERO EL CONFLICTO SINDICAL LOS FRENA
La situación en el Muelle Almirante Storni vuelve a tensarse, reflejando una nueva arista del extenso conflicto que afecta al sector pesquero. Mientras algunos trabajadores presionan por volver a sus tareas ante la difícil situación económica que atraviesan, desde el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) se mantienen firmes en su postura contra los acuerdos salariales individuales.
En las últimas horas, la empresa Conarpesa activó su operativo para zarpar con las embarcaciones Antonio Álvarez y Conarpesa I, amarradas en el Muelle Piedrabuena. Lo hace convocando tripulaciones bajo la condición de aceptar acuerdos salariales fuera del convenio colectivo de trabajo. Según expresaron desde la firma, “no están en condiciones de afrontar los salarios contemplados en ese marco legal”.
Esta decisión generó un fuerte rechazo del SOMU, que desplegó a sus dirigentes y militantes en el acceso al muelle para advertir a los trabajadores que se presentaban que no firmen “acuerdos a la baja”. Pese a ello, las tripulaciones fueron completadas y, de acuerdo a lo expresado por el delegado sindical César Zapata, “ninguno firmó aún” dichos acuerdos, los cuales serían refrendados por una escribana.
Por ahora no se registraron incidentes, aunque el clima es de tensión. “Las manifestaciones son pacíficas, pero hay desesperación en muchos compañeros que necesitan volver a trabajar y otros sienten que se están avasallando sus derechos laborales”, reconoció el propio Zapata.
Lo que sucede en el muelle refleja la complejidad de un conflicto que, más allá de las disputas sindicales y empresariales, deja a los trabajadores en una encrucijada. Para muchos de ellos, la urgencia económica apremia más que cualquier discusión formal. Y aunque el gremio intenta preservar las condiciones históricas del convenio, hay voces dentro del mismo sector que plantean que “así no se puede seguir”.
La tensión parece lejos de resolverse, pero los que están en el medio —los marineros— sienten que el tiempo se agota.
