RENUNCIAS EN SERVICOOP, ¿CAMBIA ALGO?

Después de varios años de gestión en la dirección de Servicoop se va Harry Woodley de su presidencia, ¿y como deja la empresa?
En sus últimas declaración expresa Harry, que deja una “cooperativa saneada” y “se pone a disposición del Sr. Intendente”. Se puede decir que siempre estuvo a disposición de los Sastre ya que la empresa fue y sigue siendo usada políticamente por el gobierno municipal. Un gobierno municipal que no paga la cuenta de luz, y que beneficia con energía a distintos sectores haciendo clientelismo, sobre todo en épocas electorales.
Pero la gran mentira es decir que la empresa esta saneada. La deuda con Cammesa no solo se mide en miles de millones sino que el, ahora ex presidente de servicoop, acusa tener razón por un fallo den la justicia de la Provincia de Buenos Aires donde no se le debe a Cammesa, sino por el contrario.
Lo cierto que no solo existe una deuda enorme, podría decirse que impagable, sino también que el corriente de cada mes con la empresa mayorista se incrementa. Cada socio para dentro de su boleta mensual un gran porcentaje incluido para Cammesa sin que este dinero sirva para pagar el costo de la energía que cada mes se envía. En pocas palabras, la factura miente. Los fondos pagados por cada asociado son insuficiente para dejar de incrementar una deuda a la que los dirigentes solo esperan que algo suceda a nivel nacional para no hacerse cargo.
Mientras tanto, en los cargos fijos de la factura mensual llegan valores acordes para pagar los sueldos y beneficios de los empleados de la cooperativa. Sueldos que arrancan en millones y que como mínimo cuatriplican los sueldos habituales de otras empresas. Beneficios como sueldos extras por año hacen que los asociados tengan una de las boletas de luz y agua más altas de la Argentina.
Fuera de los valores de la boleta están los negocios de tierras ya conocidos. Los traspasos de terrenos de la empresa generando una descapitalización del patrimonio que pertenece los asocios pero que en verdad los dueños son el sindicalismo y el poder político que gobierna la empresa.
Las últimas elecciones celebradas en el mes de diciembre pusieron fin, o por lo menos apuraron la renuncia del presidente de la cooperativa. De la misma manera que otro factor quizás cambie el mapa político de la empresa.
Por un lado un gobierno nacional del Presidente Milei que habilita a las empresas a comprar y vender energía, abriendo un mercado sin intermediarios, o por lo menos con intermediarios distintos y menores.
Y por otro lado, la importante de decisión del Gobernador “Nacho” Torres de auditar las cooperativas eléctricas. Y después de ahí, decidir la intervención. Auditorias que ya estaban en marcha en las otras ciudades de Chubut y que hasta han llegado a la intervención de la Cooperativa de Trelew con la designación del interventor Matías Bourdieu.
¿Cuál será el futuro de Servicoop Puerto Madryn? Nadie lo sabe. O por lo menos los asociados no lo saben. En estas condiciones es imposible de mantener a la empresa mucho años más. Lo que sí es seguro, que con la renuncia de Harry Woodley no cambia nada.