CAPIP, LA OTRA CARA DEL CONFLICTO

En medio del conflicto entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y las cámaras empresarias del sector pesquero, el presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Agustín De La Fuente, advirtió que “es poco probable que se pueda hacer temporada de aguas nacionales” si no se modifican las condiciones actuales.
El SOMU declaró el estado de alerta y movilización para las flotas congeladora de altura y fresquera, como consecuencia de la falta de acuerdo en las negociaciones salariales y ante lo que denuncian como intentos de las cámaras empresarias —CAPeCA, CAPIP, CEPA y CAPA— de imponer una rebaja en los valores de producción establecidos en los convenios colectivos de trabajo vigentes.
De La Fuente explicó que el conflicto no solo responde a la discusión paritaria, sino también a la situación que atraviesa el sector: “Tenemos más de 113 buques amarrados en distintos puertos del litoral marítimo, no por el conflicto salarial, sino por la necesidad de adecuar el convenio colectivo de trabajo a la realidad actual del negocio del langostino congelado a bordo”.
Según el dirigente empresarial, esta adecuación implica una reducción del 30% en el ítem de producción. “No se trata de una baja salarial, sino de ajustar los precios de referencia, que siguen anclados en valores del año 2005. En aquel entonces, el langostino se vendía a un promedio de 12 dólares por kilo. Hoy se paga 5,50 dólares, mientras que los costos operativos superan los 6,50 dólares por kilo, lo que genera un déficit de alrededor de un dólar por kilo producido”, detalló.
De La Fuente enfatizó que sin una revisión de esos valores, resultará inviable continuar con la actividad: “Los mercados están globalizados y competimos con productos del mar de todo el mundo. Si no logramos un punto de encuentro y una actualización de los convenios, será muy difícil volver a salir al mar”.
Finalmente, sostuvo que la situación requiere una mirada realista: “Esto no es una negociación, es una necesidad. Estamos trabajando con un convenio de más de 20 años. El mundo ha cambiado, y no podemos seguir operando con reglas del pasado”.
Ante este escenario, De La Fuente fue categórico: “A ninguno nos alegra esta situación, pero mientras no cambien las condiciones actuales, es poco probable que haya temporada de aguas nacionales”.