BARRIO 630: ROBO, PERSECUCION Y DETENCION

La rápida acción policial permitió recuperar el arma sustraída y detener al sospechoso en el interior del conflictivo barrio 630.
La inseguridad vuelve a golpear las calles de nuestra ciudad con un hecho alarmante ocurrido en la intersección de Williams y Magallanes. En plena jornada laboral, dos operarios fueron víctimas de un audaz robo cuando descargaban mercadería de su camión. El hecho, que pudo haber tenido consecuencias aún más graves, evidencia el creciente nivel de violencia e impunidad con que actúan los delincuentes.
Mientras realizaban sus tareas, los trabajadores detectaron movimientos sospechosos en la cabina del camión. Al acercarse, descubrieron a un hombre que sustraía un maletín negro y emprendía la fuga hacia el interior del barrio 630, desapareciendo entre los pasillos. El maletín contenía una pistola Bersa TPR9 calibre 9 mm Parabellum semiautomática, documentación personal, tres llaves de vehículos y un teléfono celular iPhone.
Lejos de resignarse, el propietario del celular activó el sistema de rastreo ICloud, logrando ubicar el dispositivo en el monoblock 27 del mencionado barrio, Inmediatamente, personal uniformado junto a efectivos de la División de Policía de Investigaciones (DPI) se dirigieron al lugar, donde sorprendieron a un sujeto en las escaleras del edificio con el teléfono sustraído en uno de sus bolsillos.
El individuo, identificado como W.E.S., de 35 años, no solo tenía en su poder el celular robado, sino también tres bolsas con pertenencias de la víctima y el arma de fuego cargada en su cintura. Fue reducido en el acto y trasladado a la dependencia policial, donde permanecerá alojado hasta la audiencia de control de detención.
Este nuevo episodio de inseguridad pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes simplemente intentan cumplir con su trabajo. La facilidad con la que los delincuentes se movilizan armados y la elección de zonas de difícil acceso como refugio, reflejan una preocupante realidad que exige respuestas firmes y urgentes por parte de las autoridades.
Mientras tanto, los vecinos del barrio 630 y trabajadores de la zona continúan viviendo con miedo, aguardando que la justicia y la prevención retomen el control de las calles.